jueves, 14 de abril de 2011

El número total de huesos que posee un determinado animal varía con su edad porque muchos huesos se fusionan entre sí durante el proceso de osificación.
El número de estructuras esqueléticas diferentes en una persona  es de 208 huesos cuyos tamaños oscilan desde el fémur (el hueso más largo del esqueleto) a los diminutos huesos del interior del oído (donde se halla el hueso más pequeño del esqueleto, que es el estribo en el oído medio).
Como vemos, hay varios tipos de huesos:

Largos, como los del brazo o la pierna
Cortos, como los de la muñeca o las vértebras
Planos, como los de la cabeza.




El cuerpo humano es una maravillosa y compleja estructura formada por varios sistemas funcionales, sostenidos o protegidos por una armazón dura compuesta de más de doscientos huesos, un centenar de articulaciones y más de 650 músculos, todo actuando coordinadamente. Gracias a la colaboración entre huesos y músculos, el cuerpo humano mantiene su postura, puede desplazarse y realizar múltiples acciones.
El conjunto de huesos y cartílagos forma el Esqueleto.
El hueso es un tejido sorprendente, ya que combina células vivas (osteocitos) y materiales inertes (sales de calcio). De esta unión, surge la fuerza, pero también la ligereza y la resistencia de los huesos. Los huesos se están renovando constantemente.
División del Sistema Óseo
Para hacer más comprensible el estudio del cuerpo humano, éste se ha dividido en: Cabeza, Tronco y Extremidades.
En el cuerpo humano existen 208 huesos:
26 en la columna vertebral
8 en el cráneo
14 en la cara
8 en el oído
1 hueso Hioides
25 en el tórax
64 en los miembros superiores
62 en los miembros inferiores
Huesos de la cabeza
La cabeza se une a la parte superior de la columna vertebral. Los huesos del cráneo son anchos curvos. Forman una fuerte bóveda que protege al cerebro.
La cabeza esta constituida por el cráneo y la cara. Es una sucesión compleja de huesos que protegen el encéfalo y a otros órganos del sistema nervioso central. También da protección a los órganos de los sentidos, a excepción del tacto que se encuentra repartido por toda la superficie de la piel.
Los huesos del cráneo son 8 y forman una caja resistente para proteger el cerebro.
Los huesos de la cara son 14. Entre ellos los más importantes son los maxilares (superior e inferior) que se utilizan en la masticación.

Huesos del Tronco
A la cabeza le sigue el tórax. Éste está formado por veinticuatro costillas.
Las costillas se unen todas por detrás a la columna vertebral. Por delante, se unen al esternón solamente veinte de ellas, mediante un tejido especial que es más blando que los huesos y que recibe el nombre de cartílago. Unidas de esta manera, las costillas forman una jaula protectora para el corazón y los pulmones.
En la parte superior del tórax, a ambos lados, se encuentran las clavículas por delante y los omóplatos por detrás.
Las clavículas se unen a la parte de arriba del esternón por uno de sus extremos.  Sus otros extremos se unen a los omóplatos, formando los hombros, donde nacen los brazos.
La clavícula y el omóplato, que sirven para el apoyo de las extremidades superiores.
Las costillas protegen a los pulmones, formando la caja torácica.

Columna vertebral

La columna vertebral es el eje del esqueleto, es un pilar recio, pero flexible.  Todos los huesos están unidos a ella directa o indirectamente.  La columna vertebral está formada por huesos pequeños, que reciben el nombre de vértebras.
En el ser humano la columna vertebral está constituida por 33 vértebras, que son, según su número y localización:
7 cervicales (la 1ª llamada Atlas y la 2ª Axis)
12 dorsales o torácicas
5 lumbares
5 sacras (sin articulación entre ellas pues están fundidas y componen el hueso llamado Sacro)
4 coccígeas (sin articulación entre ellas pues están fundidas y componen el hueso llamado cóccix. Tampoco existe articulación entre el sacro y el cóccix; según teorías evolutivas sería la reminiscencia del rabo o cola correspondiente a otras especies animales).
Esta distribución siempre es así, salvo en las anomalías denominadas lumbarizacion y sacralizacion.
Las vértebras están perforadas en el centro, y todas juntas forman un canal protector, donde se aloja la médula espinal, que forma parte del sistema nervioso.
Los huesos de las extremidades son largos.  Son órganos de sostén.

Clavícula, omóplato y húmero formando la articulación del hombro.

El húmero, en el brazo.

El cúbito y el radio en el antebrazo

Huesos de la mano

El carpo, formado por 8 huesecillos de la muñeca.

Los metacarpianos en la mano.

Las falanges en los dedos.


La mano está constituída por 27 huesos que se agrupan en tres áreas distintas (*)
  • huesos del carpo
  • huesos del metacarpo
  • huesos de los dedos
CARPO
El carpo está formado por ocho huesos pequeños en dos hileras transversales, una hilera superior o antebraquial y una hilera o metacarpiana.
  • La primera comprende cuatro huesos: el escafoides, el semilunar, el piramidal y el pisiforme.
  • La segunda comprende igualmente cuatro: el trapecio, el trapezoide, el grande y el hueso ganchoso.
Todos los huesos del carpo son irregularmente cuboideos y por consiguiente tienen seis caras. De estas 6 caras caras, dos, la anterior o palmar y la posterior o dorsal son rugosas y están en relación con la partes blandas de la región palmar y de la región dorsal. Las otras cuatro, superior o braquial, inferior o metacarpiana, externa o radial e interna o cubital, son lisas y están recubiertas de cartílago
Escafoides: Es el hueso más voluminoso de la primera fila, que toma su nombre de su forma parecida a una barquilla o esquife. De las seis caras del escafoides, tres son articulares y las otras tres no articulares (*)
Caras articulares: Las tres caras articulares son: la superior, la inferior y la interna. La cara superior, o, mejor, superoexterna es sumamente convexa y se articula con el radio. La cara inferior, igualmente convexa, se articula con los dos primeros huesos de la segunda fila, el trapecio y el trapezoide. La cara interna está dividida en dos carillas secundarias por una pequeña cresta obtusa y semicircular; la carilla que está más arriba es plana y se articula con el semilunar; la carilla que esta más abajo, muy excavada, se corresponde con la parte externa de la cabeza del hueso grande.
Caras no articulares: Las tres caras no articulares son la externa, la anterior y la posterior. La cara externa está formada por un grueso tubérculo, que sobresale hacia delante y afuera: es el tubérculo del escafoides, en el cual viene a insertarse el ligamento lateral externo de la articulación de la muñeca. La cara posterior o dorsal es muy estrecha y está representada por un canal rugoso que se dirige oblicuamente hacia abajo y afuera. La cara anterior o palmar, estrecha en su parte superior, se ensancha considerablemente en la inferior donde se corresponde con el tubérculo escafoideo.
El escafoides se articula con cinco huesos
  • el radio
  • el semi-lunar
  • el hueso grande
  • el trapezoide
  • el trapecio.
Semilunar: Llamado así porque tiene la forma de media luna con la concavidad mirando hacia abajo, el semilunar dispone de cuatro carillas articulares para con los huesos inmediatos y dos carillas no articulares.
Carillas articulares: Las cuatro carillas articulares son: una carilla superior, de forma convexa, para el radio; una carilla inferior, cóncava de delante atrás (cara semilunar), para la cabeza del hueso grande y la extremidad superior del ganchoso; una carilla externa, plana y muy pequeña, para el escafoides;y una carilla interna, plana también, pero mucho más grande, para el piramidal.
Carillas no articulares: de las dos carillas no articulares del semilunar, la anterior es convexa y la posterior plana. Ambas son rugosas, pero no se inserta en ellas ningún músculo.
El semilunar se articula con cinco huesos
  • el radio
  • el escafoides
  • el piramidal
  • el ganchoso
  • eñ hueso grande
Piramidal: el piramidal tiene la forma de una pirámide, cuya base mira hacia arriba y afuera. Presenta cuatro carillas articulares y dos no articulares (*).
Carillas articulares: las carillas articulares son: una carilla superior, convexa e irregular, en relación con el ligamento triangular de la articulación radiocubital inferior; una carilla inferior, cóncava, para el hueso ganchoso; una carilla externa, plana, para el semilunar; y una carilla anterointerna redondeada, para el pisiforme que algunas veces es plana y otras ligeramente convexa.
Carillas no articulares: las dos carillas no articulares del piramidal son la anterior y la posterior. La cara anterior o palmar es estrecha, rugosa y prolongada de arriba abajo y de fuera a dentro. La cara posterior o dorsal es muy ancha y presenta en su parte inferior e interna una cresta transversal, la cresta del piramidal, destinada a inserciones ligamentosas. La cresta del piramidal termina por dentro en el tubérculo del piramidal en el cual se inserta el fascículo posterior del ligamento lateral interno de la articulación de la muñeca. Por encima y por debajo de la cresta se observan surcos con numerosos agujeros vasculares.
El hueso piramidal se articula con cuatro huesos:
  • el cúbito
  • el pisiforme
  • el semilunar
  • el hueso ganchoso
Pisiforme: hueso alargado en sentido vertical. ligeramente aplanado de fuera a dentro y que presenta dos extremos y cuatro caras
Extremos: el extremo superior, ordinariamente el mayor de los dos, está dirigido hacia arriba y un poco hacia fuera. Esta extremidad no pasa del nivel de la carilla articular. El extremo inferior, se extiende más o menos, en forma de grueso mamelón o de eminencia piramidal, más allá del nivel inferior de la carilla articular. Este extremo sirve de inserción a fascículos ligamentosos que se insertan en parte en el hueso ganchoso y en parte en el quinto metacarpiano
Carillas: las cuatro caras del pisiforme, generalmente mal determinadas, se dividen en posterior, anterior, interna y externa. La cara posterior, en relación articular con el hueso piramidal, presenta una pequeña carilla, redondeada u oval, plana o ligeramente excavada. La cara interna, convexa y más o menos rugosa, presta inserción al ligamento lateral interno de la articulación de la muñeca. La cara externa presenta la mayoría de las veces un canal longitudinal que, muy pronunciado en la parte superior del visto por su parte hueso, se va alargando gradualmente a medida que se acerca al extremo inferior. Este canal corresponde a la arteria cubital y a la rama profunda del nervio cubital. En la cara anterior se insertan el aductor del meñique y el cubital anterior.
El pisiforme se articula únicamente con el hueso piramidal
Trapecio: el trapecio, situado entre el escafoides y el primer metacarpiano, tiene tres carillas articulares y tres carillas no articulares
Carillas articulares: las carillas articulares son: una carilla superior triangular y ligeramente cóncava, para el escafoides; una carilla inferior, cóncava en sentido transversal y convexa en sentido anteroposterior (en forma de silla de montar), para la extremidad superior del primer metacarpiano; una carilla interna, cóncava por arriba para el trapezoide, plana por abajo para la parte externa del segundo metacarpiano; una pequeña cresta obtusa, de dirección transversal, indica el limite de estas dos caras secundarias.
Carillas no articulares: la cara anterior es relativamente estrecha, sobre todo en su parte interna. En su parte externa se observa un canal proundo, destinado al paso del tendón del palmar mayor. Este canal está limitado por fuera por una fuerte apófisis lineal que se dirige oblicua mente hacia delante y adentro, llamado tubérculo del trapecio. La cara posterior es desigual, rugosa ycon numeros agujeros. En sus dos extremos, hay dos pequeños tubérculos destinados a inserciones ligamentosas. La cara externa es cuadrilátera y rugosa, y también presta inserción a ligamentos.
El trapecio se articula con cuatro huesos:
  • el escafoides
  • el trapezoide
  • el primer metacarpiano
  • el segundo metacarpiano.
Trapezoide: el trapezoide se encuentra situado entre cuatro huesos, el escafoides por arriba, el segundo metacarpiano por abajo, el trapecio por fuera y el hueso grande por dentro presentando por tanto cuatro carillas articulares. Además, presenta dos carillas no articulares
Carillas articulares: carilla superior de forma triangular y ligeraente cóncava para la articulación con el escafoides.; carilla inferior convexa en sentido transversal y notablemente prolongada de delante atrás para la articulación con el segundo metacarpiano; para el trapecio, dispone de la carilla externa, convexa; para el hueso grande, por último, una carilla interna irregularmente plana
Carillas no articulares: la cara anterior o palmar, correspondiente a la palma de la mano, y cara posterior o dorsal. Ambas son rugosas, siendo además la dorsal mucho más extensa que la palmar
El trapezoide se articula con cuatro huesos:
  • por arriba, con el escafoides;
  • por abajo, con el segundo metacarpiano
  • por fuera, con el trapecio
  • por dentro, con el hueso grande
Hueso grande: el hueso grande es el más voluminoso de todos los huesos del carpo. Está formado de tres porciones: una porción superior, redondeada, la cabeza; una porción inferior, muy voluminosa, el cuerpo, y otra porción media, más o menos estrecha, el cuello. También presenta carillas articulares y carillas no articulares (*).
Carillas articulares: en todo su perímetro se articula con los huesos inmediatos, disponiendo de las siguientes carillas: en su cara superior, una carilla articular convexa y semilunar; en su cara externa, una primera carilla, convexa, situada hacia arriba, para la concavidad del escafoides y una segunda carilla, plana y más pequeña, situada hacia abajo, para el trapezoide; en su cara interna, una extensa carilla, a la cual se añade frecuentemente otra más pequeña, para la articulación de esta cara con el hueso ganchoso; en su cara inferior, tres carillas contiguas, pero separadas por crestas generalmente muy visibles, para el segundo, el tercero y el cuarto metacarpianos; de estas tres carillas metacarpianas, la carilla media, destinada al tercer metacarpiano, es ancha y triangular, de base posterior; la carilla externa, destinada al segundo metacarpiano, es estrecha y prolongada de delante atrás; finalmente la carilla interna, destinada al cuarto metacarpiano, es muy pequeña y está limitada a la parte posterior del hueso.
Carillas no articulares: Las carillas no articulares ocupan también aquí la cara palmar y la cara dorsal del hueso. Estas dos carillas presentan por arriba un canal transversal que señala el cuello, y por debajo de este canal, una superficie rugosa en la cual existen numeroso agujeros vasculares. Por último, en la parte posterior y externa del hueso grande se encuentra la apófisis del hueso grande, que se dirige oblicuamente hacia el cuarto metacarpiano articulándose con el
El hueso grande se articula con siete huesos:
  • el escafoides
  • el semilunar
  • el trapezoide
  • el hueso ganchoso
  • los tres metacarpianos centrales
Hueso ganchoso: el hueso ganchoso es el último de la segunda fila del carpo. Mucho más ancho en su parte inferior que en la superior, se parece bastante a una pirámide, cuya base está en relación con los dos últimos metacarpianos (*)
Carillas articulares: estas carillas articulares ocupan toda la circunferencia del hueso. La cara inferior o base presenta dos carillas articulares yuxtapuestas, ambas cóncavas. La externa está en relación con el cuarto metacarpiano; la interna, con el quinto. Estas dos carillas juntas tienen la forma de una silla de montar. La extremidad superior o vértice ofrece la forma de un borde obtuso dirigido de delante atrás; sobre éste se sitúa el semilunar. A cada lado de este borde y ganando las caras laterales del hueso, se extienden dos carillas articulares una interna, muy oblicua, que mira hacia arriba y adentro, para el piramidal, y otra externa vertical, que mira hacia fuera, para el hueso grande.
Carillas no articulares: son las caras anterior y posterior. La cara dorsal es muy ancha, rugosa, sembrada de agujeros. De la cara anterior o palma nace una larga apófisis, la apófisis unciforme. Esta apófisis, aplanada transversalmente, se encorva a manera de gancho. De esta dos caras, la externa forma parte del canal carpiano y la interna presenta un caru que se prolonga sobre el borde inferior y por el que corre la arteria cubitopalma El vértice de la apófisis unciforme, redondeado y obtuso, da inserción al ligamento anterior del carpo
El hueso ganchoso se articula con cinco huesos:
  • el piramidal
  • el hueso grande
  • el semilunar
  • los dos últimos metacarpianos.


Huesos de las extremidades inferiores

El hueso de cada muslo es el fémur.  Esos dos huesos son los más largos del cuerpo.

La pelvis y el fémur, formando la articulación de la cadera.

La rótula en la rodilla.

La tibia y el peroné, en la pierna.

El tarso, formado por 7 huesecillos del talón.

El metatarso en el pie.

Las falanges en los dedos.

Huesos de la cadera

Un conjunto de huesos que forma la pelvis (ilion, isquión y pubis), se une a la parte inferior de la columna vertebral.  La pelvis sostiene los intestinos y otros órganos internos del abdomen.  La parte superior de la pelvis es lo que comúnmente llamamos caderas.  A ambos lados de la parte inferior de aquella nacen las piernas.

Algunas Caracteristicas de los Huesos

Algunas características de los huesos:
La dureza de los huesos se debe a que contienen gran cantidad de calcio. Este es proporcionado a los huesos por las células vivas que hay en el interior de ellos.
Las células que forman el tejido de los huesos obtienen el calcio de la leche y de otros alimentos, ricos en este mineral.
Los huesos están cubiertos por una sustancia mineral, pero no por eso son partes sin vida del cuerpo. Los huesos viven porque crecen. La parte viva está constituida por las células.
(Ir a Enfermedades de los huesos)
Los huesos nos sostienen
La estructura de un edificio sostiene paredes y techos y protege lo que se guarda en su interior. Del mismo modo, las funciones de los huesos en el esqueleto son múltiples:
Sostienen al organismo y protegen a los órganos delicados, a la vez que sirven de punto de inserción a los tendones de los músculos.
El interior de los huesos largos aloja la medula ósea, un tejido noble que fabrica glóbulos rojos y blancos.
Sostienen las partes blandas del cuerpo y le dan consistencia a éste.
Son el apoyo de los músculos y permiten producir los movimientos.
El esqueleto humano es, por lo tanto, la estructura o el armazón que sostiene y protege el edificio de nuestro cuerpo.
Pero no olvidar que hay una diferencia entre las piezas del armazón humano y las estructuras de un edificio: las primeras son partes vivas del cuerpo.
Las articulaciones
Los huesos se mantienen unidos por medio de las articulaciones o coyunturas.  Hay articulaciones fijas, como las de los huesos del cráneo y de la cara, exceptuando la mandíbula inferior, que necesita moverse para masticar los alimentos.
Las vértebras, los huesos de las piernas y brazos están unidos mediante articulaciones movibles.
Los huesos se mantienen unidos por ligamentos.  Además, hay unas glándulas que segregan un líquido parecido a la clara de huevo, que evita el roce de un hueso con otro. Ese líquido se llama sinovial, y las glándulas, bolsas sinoviales.